Cuando se busca un nombre para un bebé, hay que tener en cuenta algunos aspectos: el lugar donde vive, el apellido de los padres, los nombres que hay ya en la familia... Y, por qué, si ese nombre de pila será el que se utilice para dirigirse a él o te terminará usando el diminutivo o el apodo. Por si aún no lo tienes claro, te presentamos los 19 nombres de niñas y niñas que derivan en apodos bonitos y divertidos.
Se define polihidramnios a la presencia de demasiado líquido amniótico en la placenta.A lo largo de los nueve meses de embarazo el líquido amniótico va a variar en cuanto a su composición y cantidad, siendo indispensable que se mantenga cierto equilibrio: ni mucho, ni poco.Las causas de esta patología tienen tres orígenes: materno, fetal o placentario.
Pensar en hacer deberes en casa no suena nada divertido, ¿verdad? Ni para los niños, que tendrán que hacerlos, ni para los padres, que estaremos a su lado para darles nuestro apoyo. Pero, hay una forma mucho más entretenido y efectiva para que los niños repasen los conocimientos que han aprendido en clase: ¡jugando!
Cuando llega el invierno, el frío nos invita a estar más acogidos y calentitos dentro de casa. Cuando sopla el viento frío, lo mejor y más agradable es jugar dentro de casa. Al pasar más tiempo en casa, sentimos que el invierno se hace más y más largo, y que sus tardes se eternizan. Así que para que estar en casa no se convierta en una pesadilla, la familia entera puede entretenerse con ideas originales con las que podréis divertiros.
Además de enseñar valores y animar a los niños a dejar volar su imaginación, los cuentos infantiles que leemos por la tarde o durante el fin de semana son una excusa fabulosa para practicar con nuestros hijos una de las habilidades más importantes que deben adquirir: la comprensión lectora. Te proponemos un cuento muy curioso titulado & 39;La visita de Rata y de Ratón& 39;, escrito por Marisa Alonso.
Comunicar la muerte de una persona querida, como un padre o una madre, es siempre una noticia difícil de trasmitir, pero cuando el destinatario es un niño, que ni siquiera sabe lo que es la muerte, se complica aún más.En el caso de que haya que hacerlo, será fundamental adecuar el mensaje a la edad del niño, pero siguiendo siempre unas reglas básicas.